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A menudo escuchamos hablar de la presión arterial alta y de cómo puede ser peligrosa para la salud, pero no se habla tanto de la presión arterial baja. Para la mayoría de las personas, una lectura de presión arterial inferior a 90/60 mmHg puede causar mareos, pero de lo contrario es poco probable que cause daño a largo plazo. Sin embargo, en casos de enfermedad grave o lesión grave, la presión arterial puede llegar a ser tan baja que causa insuficiencia circulatoria.
La presión arterial normalmente se mantiene a un nivel lo suficientemente alto como para mantener la sangre, el oxígeno y los nutrientes fluyendo hacia los órganos, pero no tan alto como para dañar los vasos sanguíneos. Cuando la presión arterial se vuelve demasiado baja, las células se privan del oxígeno que necesitan para funcionar. Esto se denomina insuficiencia circulatoria. Si el fallo circulatorio continúa el tiempo suficiente, es posible que los órganos no funcionen tan bien como deberían. Por ejemplo, los riñones pueden dañarse porque no pueden filtrar la sangre para producir orina. Esto puede llevar a una afección más grave llamada shock circulatorio. Los síntomas de shock circulatorio incluyen confusión e inconsciencia, debido a la reducción del suministro de oxígeno al cerebro, y piel fría, pálida y húmeda causada por la falta de flujo sanguíneo a la piel.
El fallo circulatorio ocurre por tres razones principales:
- Es posible que el corazón no bombee lo suficiente o no sea lo suficientemente fuerte (insuficiencia cardíaca). Los ataques cardíacos y los problemas de las válvulas son causas comunes de insuficiencia cardíaca.
- Los vasos sanguíneos pueden relajarse demasiado y la sangre se redistribuye del corazón al resto del cuerpo (lo que se denomina shock distributivo). Las reacciones alérgicas graves, las infecciones graves y el shock que a veces ocurren después de una lesión de la médula espinal pueden provocar insuficiencia circulatoria.
- Es posible que no haya suficiente sangre para bombear por todo el cuerpo. El sangrado intenso y los episodios de vómitos o diarrea de larga duración pueden reducir el volumen de sangre tanto que la presión arterial no se puede mantener. La inflamación después de lesiones graves por quemaduras también puede hacer que el volumen de sangre disminuya drásticamente.
El tratamiento para la insuficiencia circulatoria generalmente está dirigido a abordar la causa subyacente de la presión arterial baja, como detener el sangrado o reparar una arteria coronaria bloqueada. Las personas con insuficiencia circulatoria a menudo necesitan tratamiento básico adicional, como obtener sangre o líquidos adicionales a través de una vía intravenosa o recibir medicamentos, antes de que los profesionales médicos puedan tratar la causa primaria.
La presión arterial baja puede sucederle a cualquier persona y a menudo no es más que una molestia, como ver estrellas al ponerse de pie. Sin embargo, las personas que muestran signos de shock circulatorio (confusión, pérdida del conocimiento, respiración rápida y superficial, piel pálida y húmeda) necesitan atención médica inmediata.
Michael Hultström, MD, PhD, es anestesiólogo de cuidados críticos y profesor asociado de fisiología en la Universidad de Uppsala en Suecia. Su grupo de investigación trabaja con la función circulatoria y el desarrollo de daño renal agudo y crónico tanto en modelos experimentales como en pacientes sometidos a cirugía mayor.