Si sigues mi blog, sabes que no soy un gran panadero. También sabes que estoy trabajando duro para seguir mi plan de dieta. Lo que podría explicar por qué no voy a publicar una receta de deliciosas rosquillas de gelatina fritas y masticables o crujientes latkes de patata dorada. En su lugar, decidí preparar una especie de donut de gelatina deconstruido en forma de latkes de queso con salsa de frambuesa. Estos divertidos mini panqueques de queso cottage recuerdan al clásico manjar de janucá con solo unas pocas calorías menos. Fríalos bien dorados, espolvoréalos con azúcar en polvo, ¡y no olvides la crema batida!
Latkes de queso
adaptado del Libro de cocina Spice & Spirit
3 huevos
1 taza de leche
1 8 oz. recipiente de ricota o requesón (escurrir, si es necesario)
1 1/2 tazas de harina de trigo integral blanca
1 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de sal
1/3 taza de azúcar
1 cucharadita de vainilla
1/4 cucharadita de canela
aceite de canola, mantequilla, para freír
Método:
Mezclar todos los ingredientes además para aceite hasta que esté suave. Calentar una sartén y engrasar con mantequilla o aceite. Agregue la masa 1 cucharada a la vez y fríala hasta que esté dorada por ambos lados. Continúe con la masa restante, agregando aceite o mantequilla adicional, según sea necesario.
Servir con salsa de frambuesa, crema batida y un acompañamiento de jarabe de arce.
Salsa de frambuesa
1 bolsa de frambuesas congeladas
1/3 de taza de azúcar
2 cucharadas de jugo de limón
1 cucharada de agua o licor de frambuesa
1 cucharadita de ralladura de limón
Método:
Agregue todos los ingredientes a una olla y cocine a fuego medio se desmoronan cuando se trituran con una cuchara, aproximadamente 10 minutos. Añadir a una licuadora y puré. Vierta la mezcla de frambuesa a través de una gasa y exprima el jugo. Enfriar. Servir sobre panqueques o helado.
Alternativamente, coloque un poco de mermelada de frambuesa en el centro de los latkes y espolvoree con azúcar en polvo para parecerse a las donas de gelatina.