En algunos países europeos, la ideología de la «Democracia Cristiana» fue un instrumento esencial a través del cual las identidades culturales y sociales asociadas con la Iglesia Católica entraron en el mundo del constitucionalismo moderno y la política moderna. Este artículo explora muchos de los problemas relacionados con la definición de tal ideología: su vinculación con la llamada doctrina social de la Iglesia Católica, así como las diferencias entre ellas, el largo viaje histórico que culminó en establecer la «democracia» como panorama ineludible para la política moderna, y la relación existente entre el pensamiento oficial del Vaticano y la contribución de algunos pensadores católicos, como Maritain, Mounier y Dossetti. El clímax de la ideología de la Democracia cristiana radica en su contribución fundamental a los documentos constitucionales del período posterior a 1945 en Francia, Italia y Alemania. Esa contribución estableció un modelo a través del cual se realizó una versión particular de la socialdemocracia. La asimilación de la ideología demócrata cristiana en la socialdemocracia también señaló la disolución de la primera y nos permite, en retrospectiva, identificar su carácter «transitorio».