Los protistas son difíciles de caracterizar debido a la gran diversidad del reino. Estos organismos varían en forma corporal, nutrición y reproducción. Pueden ser unicelulares, coloniales o multicelulares. Como eucariotas, los protistas pueden tener muchos orgánulos diferentes, incluyendo un núcleo, mitocondrias, vacuolas contráctiles, vacuolas de alimentos, manchas oculares, plastidos, películas y flagelos. Los núcleos de protistas contienen cromosomas, con ADN asociado a proteínas. Los protistas también son capaces de reproducción sexual, asexual, meiosis y mitosis. Los protistas pueden vivir en libertad, o pueden vivir simbióticamente con otro organismo. Esta simbiosis puede ser mutualista, donde ambos socios se benefician, o parasitaria, donde el protista utiliza a su huésped como fuente de alimento o refugio sin proporcionar ninguna ventaja al otro organismo. Muchos protistas son económicamente importantes y beneficiosos para la humanidad, mientras que otros causan enfermedades fatales. Los protistas constituyen la mayoría del plancton en los sistemas acuáticos, donde sirven como base de la cadena alimentaria. Muchos protistas son móviles, usando estructuras como cilios, flagelos o pseudopodios (pies falsos) para moverse, mientras que otros son sésiles. Pueden ser autótrofos, que producen su propio alimento a partir de la luz solar, o heterótrofos, que requieren una fuente externa de nutrición. Los investigadores están comparando actualmente las secuencias de ARN (ácido ribonucleico) y ADN (ácido desoxirribonucleico) de los protistas con las de plantas y animales, pero la evidencia no es concluyente. Se desconoce si los protistas fueron los precursores de plantas, animales u hongos. Es posible que varias líneas evolutivas de protistas se desarrollaran por separado. Los biólogos consideran a los protistas como un grupo polifilético, lo que significa que probablemente no comparten un ancestro común. La palabra protista proviene de la palabra griega para el primero, lo que indica que los investigadores creen que los protistas pueden haber sido los primeros eucariotas en evolucionar en la Tierra.
A pesar de la gran diversidad evidente en este reino, los científicos han sido capaces de clasificar a los protistas en varios grupos. Los protistas se pueden clasificar en una de las tres categorías principales, como animales, plantas y hongos. La agrupación en una de las tres categorías se basa en el modo de reproducción, el método de nutrición y la motilidad de un organismo. Los protistas de tipo animal se conocen como los protozoos, los protistas de tipo planta son las algas, y los protistas de tipo hongo son los moldes de limo y los moldes de agua.
Plancton marino. Fotografía de Dougals P. Wilson. Corbis / Dougals P. Wilson; Frank Lane Picture Angency. Reproducido con permiso.