Pero Berry, sin embargo, creó material donde el riff era el rey. Con Elvis o Richard, es el canto lo que se atasca en tu cerebro, pero con Berry, es el riff de guitarra lo que se toca una y otra vez en tu cabeza. Fue la introducción de Berry de ganchos de guitarra innegables en el rock lo que alejó el género de las cosquillas marfil de personas como Little Richard, Fats Domino y Jerry Lee Lewis y hacia acordes de guitarra simples que eran fáciles de imitar para los fanáticos adolescentes guitars las guitarras son más baratas que los pianos y más fáciles de aprender.e imposibles de sacar de tu cabeza. Y eso fue, más o menos, todo Berry (Bo Diddley también se centró en el riff de guitarra, pero sus técnicas de afinación de otro mundo y paletas sonoras eran mucho más extrañas que las de Berry; abrió el rock a un futuro más experimental, pero sus canciones eran demasiado esotéricas para tener el mismo impacto y ubicuidad que el material más afable de Berry).
En última instancia, ese enfoque en el riff fue lo que distinguió el rock del pop y el R&B y lo que cambió el curso de la música popular en las próximas décadas. Desde los Rolling Stones hasta Jimi Hendrix, Led Zeppelin y los Ramones, es ese fetiche de riffs de guitarra el que define el rock como una forma musical distinta. Y entre 1955 y 1960, Berry lanzó un riff imparable al mundo tras otro a través de una serie de sencillos icónicos (para el recién llegado, la Gran colección Twenty-Eight es el mejor punto de partida).
3) En cuanto a su composición, Berry evitó las confesiones emocionales genéricas y en su lugar se centró en la elaboración de historias cortas con sus letras. Su estilo de composición, económico, vívido y envolvente, influenció a todos, desde Paul McCartney hasta Ray Davies y Brian Wilson, y estableció el rumbo para que el rock favoreciera lo corto y dulce en lugar de lo poético y verboso. Eso no es algo que sus contemporáneos fueran pioneros’s Las letras de Little Richard eran un disparate brillante, las de Bo Diddley eran poesía de corriente de conciencia, y Elvis Presley no escribió su propio material. Por lo tanto, la introducción de la narración de Berry en el rock no puede exagerarse, especialmente porque eso es lo que ayudó al género a destacarse del pop directo en sus primeras décadas.