Una cooperativa de vida para personas mayores, o cooperativa, es una opción de vivienda que ofrece a los adultos mayores de 55 años independencia e interacción social sin el mantenimiento, las tareas y los gastos de la propiedad de una sola casa. Los residentes compran una parte de la comunidad y también tienen voz en cómo funciona la comunidad.
El concepto de cooperativas para personas mayores se originó en el Medio Oeste a finales de la década de 1970, y la mayoría de estas comunidades se encuentran actualmente en Minnesota y Iowa. Sin embargo, a medida que la generación del Baby Boom continúa jubilándose, las cooperativas pueden ser más abundantes en todo el país.
Las comunidades cooperativas pueden existir en entornos rurales, suburbanos o urbanos, y cuentan con todo tipo de viviendas: unifamiliares, multifamiliares, casas adosadas, apartamentos, etc.- así como zonas comunes para actividades sociales. Independientemente de la ubicación, las cooperativas están diseñadas para hacer que la vida de las personas mayores sea más asequible porque los gastos relacionados con la operación y el mantenimiento de la comunidad son compartidos por los residentes.
Costos de cooperativas para mayores
Aunque hay una variedad de formas en que las cooperativas pueden estructurarse financieramente, por lo general, la cooperativa mantiene la hipoteca principal de la comunidad y los residentes compran una parte de la cooperativa para ocupar su unidad dentro de la comunidad. Además, hay un pago mensual para cubrir todos los costos de mantenimiento y reparaciones. Aunque los residentes no asumen la responsabilidad personal de la hipoteca principal, generalmente siguen considerándose propietarios de vivienda y pueden tener derecho a deducir de sus impuestos sobre la renta su parte de los intereses de la hipoteca, así como los impuestos a la propiedad.
Las acciones cooperativas pueden apreciar su valor de forma limitada, generalmente de 1 a 2 por ciento por año. Esto es intencional porque ayuda a mantener las unidades asequibles y comercializables para los nuevos residentes. La razón por la que esto es importante es porque un inconveniente de las cooperativas es que los residentes continúan siendo responsables de pagar la cuota mensual hasta que la residencia desocupada haya sido reocupada. Si decide vender, la cooperativa puede comprar la unidad o ayudarlo a comercializarla y venderla. Después de la venta, recibirá el costo de su participación y cualquier capital acumulado.
Operación
Una cooperativa de alto nivel opera de acuerdo con un conjunto de estatutos y acuerdos que son supervisados por una junta directiva elegida, similar a una asociación tradicional de propietarios de viviendas (HOA). Cada unidad o acción tiene un voto, y solo los residentes de la comunidad pueden servir en la junta. La operación diaria puede ser administrada por una empresa externa, contratada a discreción de la junta.
Amenidades y servicios cooperativos
Las amenidades y servicios varían, pero generalmente incluyen áreas comunes de cocina y actividades, estacionamiento cubierto con calefacción, transporte en el lugar, jardines, lavandería, gimnasio, biblioteca y habitaciones. Además, la comunidad ofrecerá una variedad de actividades sociales, desde noches de cine y clubes de lectura, hasta excursiones y oportunidades de educación continua. Si los residentes requieren atención de asistencia, la cooperativa puede obtener esos servicios de fuentes fuera de la comunidad a un costo adicional, pero a diferencia de una comunidad de retiro de atención continua (CCRC), no hay instalaciones de atención médica en el lugar en la cooperativa.
¿Considerando sus opciones de vida para personas mayores?
Eche un vistazo a nuestra Tabla de Navegación de Vida para Jubilados para ayudarlo a determinar qué opción funciona mejor para sus necesidades.