A medida que envejezco, ¿por qué mi memoria para los nombres parece deteriorarse?
– Tony Karger, Reino Unido
Paul Reber, profesor de psicología de la Universidad Northwestern, responde:
Olvidar el nombre de alguien es un paso en falso común. La estructura de la memoria explica por qué a menudo puedes reconocer la cara de la persona e incluso llegar a otros detalles, como dónde y cómo te conociste, pero el nombre sigue siendo esquivo.
A menudo solo podemos juntar elementos de un evento pasado. Al recordar lo que cenaste hace una semana, por ejemplo, probablemente puedas imaginarte sentado en una mesa con un plato de comida frente a ti. Es probable que recuerde si estuvo solo o con otros, o si fue una noche informal o una aventura elegante. Su cerebro, sin embargo, solo ofrece pinceladas crudas. No crea una imagen tan completa como lo haría una grabación de video.
La memoria viva y precisa es en realidad un truco difícil de lograr para el cerebro humano. Nuestro cerebro no está conectado como una cámara; está compuesto de miles de millones de neuronas que realizan muchos trabajos además de recordar. Durante la recuperación de la memoria, su cerebro hace trampa, llenando los huecos para inventar el escenario más probable. Digamos que recuerdas sentarte alrededor de la mesa del comedor con amigos. Concluyes que estabas comiendo pollo asado y puré de papas, tu menú favorito cuando recibes invitados. Su cerebro no almacena una imagen completa de la noche, pero recordar un aspecto de la noche puede indicar otros elementos, lo que en última instancia genera una imagen completa. Este proceso de asociación es útil para rellenar los espacios en blanco; sin embargo, también puede ser poco fiable, lo que explica por qué los relatos de testigos oculares son sorprendentemente propensos a errores.
Con los nombres, el problema es que suelen ser arbitrarios. El hecho de que conocieras a Tom al margen de un campo de fútbol significa que probablemente tenga un hijo de la misma edad que el tuyo, que probablemente viva cerca y que tenga un trabajo común a las personas de tu zona. Todos esos elementos crean una imagen razonable de Tom, excepto que ninguna de estas pistas ofrece pistas sobre su nombre. Podría ser Dick o Harry.
A medida que envejecemos y nuestra memoria comienza a funcionar menos bien, lo más probable es que los nombres se encuentren entre las primeras cosas que se nos escapan. Puedes usar trucos para ayudar a recordar, como rimar el nombre con un objeto. Lo más fácil, sin embargo, es tener en cuenta que todos tienen dificultades con los nombres, por lo que puede sentirse menos avergonzado cuando uno lo elude y menos crítico con los demás cuando el suyo se les escapa.