Hay dos tipos diferentes de organismos similares a gusanos que pueden infectar a su perro y causar algunos problemas graves: coccidia y giardia. La coccidia es un organismo microscópico unicelular que causa una infección llamada coccidiosis; afortunadamente, no es una infección común. Sin embargo, si tienes un cachorro pequeño, puede estar infectado porque puede florecer en condiciones de hacinamiento e insalubridad. Los coccidios también pueden infectar a perros mayores que tienen sistemas inmunitarios comprometidos debido a otra enfermedad. Los huevos se vierten en las heces de los animales infectados y contaminan el agua, los alimentos o el medio ambiente. Después de consumirlos, los huevos eclosionan en el tracto intestinal de los perros. También pueden permanecer latentes en las zonas de perros que de otro modo no se ven afectados (pero continúan arrojando los huevos en sus heces) y se activan cuando un perro experimenta estrés severo.
Sin embargo, una vez que entran en acción, estos pequeños protozoos comienzan a hacer su trabajo sucio, causando diarrea, debilidad, falta de apetito, anemia y deshidratación. La diarrea puede ser sanguinolenta y severa, y la deshidratación puede llevar a la muerte. Sin embargo, la mayoría de los casos de coccidiosis son leves y desaparecen con unas pocas semanas de sulfamidas y antibióticos. Una buena higiene es la clave para contener y prevenir la coccidiosis. Recoja las heces de su perro inmediatamente y evite que coma heces. También trate de reducir la población de roedores e insectos alrededor de su casa, porque tanto las cucarachas como los ratones pueden ser portadores. Si a su perro se le diagnostica coccidiosis, limpie a fondo su sala de estar con una solución de amoníaco al 10%, vapor o agua hirviendo.
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La giardia es otro parásito protozoario molesto y, a diferencia de los coccidios, puede afectar tanto a las personas como a las mascotas. Sin embargo, la giardia es algo misteriosa. No estamos muy seguros de cuántos tipos hay, y si el tipo que infecta a los perros puede infectar a los humanos y viceversa. Algunos veterinarios no están de acuerdo sobre la mejor manera de tratar una infección (conocida como giardiosis). La giardia a menudo se transmite por el agua, entrando al suministro de agua a través de la contaminación por animales salvajes, perros y personas. En lugar de huevos, están en forma de quistes que se activan en el intestino delgado. Luego, el parásito se divide, forma más quistes y se elimina en las heces. Tanto los perros como las personas pueden tener giardiosis, pero no tienen ningún síntoma. El signo más común es la diarrea, que puede aparecer con sangre o viscosa. Puede ser difícil de detectar, por lo que algunos veterinarios tratarán la giardiosis si no hay otra causa obvia para la diarrea. El tratamiento más común es un medicamento antiprotozoario. Proteja a su perro evitando que beba de arroyos, ríos o lagos, por muy limpios que parezcan.
La dirofilaria es un nombre inapropiado: en realidad, también puede afectar los pulmones y otros órganos. Sigue leyendo para descubrir por qué este gusano puede ser mortal.