Ventajas de un Plan de Dividendos de Carbono
La solución climática más efectiva
Existe un acuerdo generalizado entre los economistas de que una tarifa de carbono es el mecanismo más eficiente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Ninguna otra palanca de política puede igualar sus efectos en toda la economía para cambiar las decisiones de inversión y el comportamiento individual. Para que una tarifa de carbono sea más efectiva, la tarifa debe aumentar gradualmente hasta que se cumplan los objetivos de reducción de emisiones. Para evitar la pérdida de competitividad o el desplazamiento de la industria a economías sin fijación de precios del carbono, también serán necesarios ajustes fronterizos. Juntos, una tarifa de carbono con ajustes fronterizos puede ayudar a garantizar que otros países sigan su ejemplo, acercándonos a una solución global. Un estudio reciente encontró que el plan de dividendos de carbono del Consejo de Liderazgo Climático lograría más de tres veces la reducción de emisiones de todas las regulaciones climáticas de la era Obama a partir de 2016.
La solución climática más popular
La clave para hacer populares las tarifas de carbono es un incentivo compensatorio que compense la carga de la tarifa. El mejor candidato son los dividendos de carbono, que pondrían el dinero directamente en manos de las personas y recompensarían el comportamiento socialmente beneficioso. En pocas palabras: todos los ingresos de la tarifa de carbono de una nación se dividirían en partes iguales entre sus ciudadanos y se devolverían a todos los adultos a través de un cheque trimestral de dividendos que se depositaría automáticamente en sus cuentas bancarias. Las encuestas revelan que los votantes estadounidenses de ambos partidos favorecen este plan por un amplio margen. La popularidad de los dividendos es crucial no solo para la aprobación inicial de las tasas de carbono, sino también para garantizar el apoyo continuo para aumentar gradualmente la tasa de tasas de carbono a lo largo del tiempo.
La solución climática más equitativa
Una preocupación común es que las tasas de carbono pueden ser regresivas, imponiendo una carga desproporcionada a los menos afortunados. El emparejamiento de las tarifas de carbono con los dividendos resuelve este problema y garantiza que los más vulnerables salgan adelante. Los estudios de distribución muestran que la mayoría de los estadounidenses, incluido el 70 por ciento más pobre, se beneficiarían económicamente. La razón es simple: los más ricos tienden a contaminar más y, por lo tanto, se enfrentarían a costos más altos. Esta política también es equitativa de otra manera: dado que los costos aumentan en proporción directa a la huella de carbono de uno y todos los ciudadanos reciben dividendos idénticos, todos son recompensados por igual por reducir su huella de carbono colectiva.
Solución climática favorable al crecimiento
Una estrategia climática ideal también debería ser una estrategia de crecimiento económico. Un plan de dividendos de carbono puede ayudar de tres maneras importantes. En primer lugar, un aumento gradual de la tasa por carbono enviaría una poderosa señal de mercado que alentaría la innovación tecnológica y la sustitución a gran escala de las infraestructuras de energía y transporte existentes. En segundo lugar, el aumento de los costos de los combustibles fósiles ofrecería a las empresas la previsibilidad de la que carecen en el mercado energético actual, fomentando la inversión a más largo plazo. En tercer lugar, los dividendos tendrían un importante efecto estimulante al poner el dinero en efectivo en manos de los consumidores finales con más probabilidades de gastarlo.