Quiste PILONIDAL en la bóveda: reporte de un caso

QUISTE PILONIDAL EN la BÓVEDA

REPORTE DE UN CASO

GUILHERME BORGES*, JAYME ANTUNES MACIEL JR**, EDMUR FRANCO CARELLI*, MARCELO ALVARENGA***, RAFAEL DE CASTRO****, LEONARDO BONILHA****

RESUMEN-Los quistes pilonidales y los senos paranasales se describen como quistes dermoides que contienen folículos de pelos y glándulas sebáceas. Se presentan clínicamente como un caso clásico de inflamación que viene con dolor, infección local y enrojecimiento. El origen de la enfermedad pilonidal sigue siendo controvertido. Hay muchas hipótesis como falta de higiene en la zona afectada y una penetración y crecimiento de un cabello en el tejido subcutáneo causado por fricción constante o trauma directo en la zona dañada. La opción de tratamiento clínico es muy frecuente. Sin embargo, teniendo en cuenta la incidencia y la posibilidad de reincidencia, se recomienda actualmente el tratamiento quirúrgico. Las complicaciones incluyen celulitis y formación de abscesos. Los quistes pilonidales se encuentran principalmente en la región sacra. En la literatura se encuentra la descripción de los quistes pilonidales en el pene, la región interdigital en las manos, así como en la región cervical. Presentamos un caso de Cistus pilonidal ubicado en la región biparietal de la bóveda, sin degeneración maligna.

palabras clave: Enfermedad pilonidal, quiste dermoide, quiste epidermoide.

quiste pilonidal en el cráneo: informe de caso

resumen – los quistes o senos pilonidales se describen como quistes dermoides que contienen folículos pilosos, pelos y glándulas sebáceas. Clínicamente se manifiestan con cuadro inflamatorio clásico traducido por dolor, tumefacción local y enrojecimiento. La etiopatogenia de los quistes pilonidales sigue siendo controvertida. Hay varias hipótesis entre las cuales la falta de higiene local y la penetración y crecimiento de pelo en el tejido subcutáneo generalmente causado por fricción constante o trauma sobre el sitio. La opción por el tratamiento conservador es frecuente. Sin embargo, teniendo en cuenta la incidencia y la posibilidad de recaídas, esta patología ha sido tratada hoy quirúrgicamente. Las complicaciones comunes del quiste pilonidal incluyen celulitis, formación de abscesos y recurrencia del quiste después del tratamiento. Los quistes pilonidales se encuentran casi en su totalidad en la región sacro-coccígea. Encontramos en la literatura descripción de quistes pilonidales en el pene, en la región interdigital de las manos y la región cervical. Presentamos un caso de quiste pilonidal de localización biparietal en el cráneo, sin degeneración maligna.

palabras clave: quiste pilonidal , quiste dermoide, quiste epidérmico.

Los quistes pilonidales se describen como quistes dermoides que contienen folículos pilosos, glándulas sebáceas y sudoríparas, que se manifiestan clínicamente por un patrón inflamatorio clásico: dolor local, sensibilidad, calor y eritema1. Su etiología sigue siendo controversial1-4. Sin embargo,la ausencia de higiene local asociada a la penetración de folículos pilosos en el tejido subcutáneo debido a fricción local o traumatismo puede constituir una causa probable3,5, 6. A menudo se elige el tratamiento conservador, pero la discapacidad temporal, el malestar y la gran probabilidad de recurrencia han hecho de la cirugía la opción más prevalente7-10. Las complicaciones habituales incluyen celulitis, abscesos y recurrencia local después de la intervención quirúrgica. La transformación maligna es poco frecuente, con 44 casos descritos entre 1990 y 1992 y calculados para ocurrir en aproximadamente el 0,1% de todos los cists11. La etiopatogenia de la transformación neoplásica se considera análoga a la responsable de la malignización de las heridas crónicas, úlceras, cicatrices y la fístula; falla potencialmente por mecanismos naturales de reparación11. Los quistes pilonidales casi siempre se encuentran en la región sacrococcigeal. Se han descrito pocos casos relacionados con el pene, el cuello o la región interdigital. Aquí presentamos un caso en una bóveda de quiste pilonidal biparietal sin transformación maligna.

REPORTE DE UN CASO

L. A, varón de 20 años, se presentó a nuestro servicio quejándose de irritabilidad intermitente, heteroagresividad verbal y física, problemas de aprendizaje, fobia y trastornos obscenos. Tenía acné severo diseminado por todo el cuerpo, especialmente en la cara y el tronco. Su historial médico anterior no era notable, excepto por un quiste pilonidal sacrococcigeal ablado 5 meses antes.

El examen físico reveló un paciente diestro educado de 9 años con un perímetro cefálico de 58,5 cm, BA / PA de 34 cm y un signo de Babinski del lado derecho aislado junto con una sutura sagital proeminente (esta última compartida por familiares de otros pacientes), como los únicos hallazgos positivos. El examen neuropsicológico mostró déficit de atención y concentración seguido de deterioro de la memoria asociado con lentificación mental y física, perseveraciones temáticas y discapacidades conceptuales y críticas que sugieren un trastorno fronto-temporo-límbico. Un roentgenograma de cráneo mostró una imagen biparietal lítica de 3,6 x 4,7 cm de longitud. Una tomografía computarizada y una resonancia magnética corroboraron la extensión y el patrón de la lesión.(Fig. 1 y 2). El paciente se sometió a una craneotomía biparietal circular seguida de resección completa de la lesión y reconstrucción acrílica de la falla ósea. Las muestras se enviaron al análisis histológico, revelando un quiste sin revestimiento epitelial y lleno de múltiples pelos con una reacción granulomatosa de cuerpo extraño, interpretada como un quiste pilonidal.

Histopatología – El examen macroscópico consistió en una sección de hueso plano de 7x5x1, 5 cm que contenía una lesión quística esférica con aproximadamente 1,7 cm de diámetro llena de una gran cantidad de cabello. También se analizó el contenido de quistes, una masa suave y grisácea de 0, 6×0, 5×0, 2 cm. El examen histológico mostró una formación quística intraósea sin revestimiento epitelial, con una gran cantidad de folículos pilosos, flanqueados por reacción granulomatosa. El diagnóstico fue compatible con un quiste pilonidal asociado a un granuloma de cuerpo extraño (Fig. 3).

DISCUSIÓN

Dos lesiones quísticas del sistema nervioso central (SNC) se encuentran con mayor frecuencia: el quiste epidermoide y el cistoido12,13. El primero está recubierto con una capa de células epiteliales escamosas, rellena de queratina, restos celulares y colesterol, y no contiene cabello ni otros elementos dérmicos que se ven en el tumor dermoide12,14. Este último también está cubierto por una capa epitelial, pero contiene anexos (folículos pilosos, glándulas sudoríparas y sebáceas) y tejido adiposo. Según Rosenblum et al.3, el quiste dermoide también puede contener una masa grasa mezclada con cabello o simplemente, como en el quiste epidermoide, restos de queratina.

Tanto los quistes dermoides como los epidermoides se originan a partir de elementos ectodérmicos secuestrados dentro y con asociación al SNC, como una malformación que ocurre en ciertos puntos a lo largo del cierre de la cresta neural 12-14.

La presencia de quistes dermoides asociados con defectos cráneo-vertebrales complejos (como en la columna bífida), malformaciones de la médula espinal y senos dérmicos mejora esta teoría. Sin embargo, se han descrito casos de quistes adquiridos, especialmente epidérmicos, resultantes de la inserción traumática o iatrogénica de tejido cutáneo en el espacio subdural,ya sea craneal o espinal5, 6.

Los quistes dermoides siempre se colocan en la línea media de la fosa posterior (vermis o 4º ventrículo)4. Cuando se localizan por encima de la tienda, los quistes dermoides son propensos a una posición paramediana frontal en la base del cráneo 4. Además, una variación pediátrica subgaleal ocurre típicamente en la fontanela anterior.

En el caso actualmente relatado descartamos el diagnóstico de quiste epidermoide por la presencia de pelos y ausencia de capa de células epiteliales escamosas. No encontramos anexos de piel en la pared del quiste, como glándulas sebáceas y sudoríparas, lo que hace menos probable el diagnóstico de quiste dermoide, aunque no se descarta por completo. Debido al aspecto histológico asociado a la ausencia de defecto cráneo-vertebral y a la historia previa de un quiste pilonidal en la región sacra, preferimos el diagnóstico de un quiste pilonidal en la bóveda.

1. Enfermedad pilonidal de Bascom J.: origen de folículos de pelos y resultados de la eliminación de folículos como tratamiento. Surgery, 1980; 87: 567-572.

2. Raffman RA. Una reevaluación de la patogénesis del seno pilonidal. Ann Surg 1959; 150: 895-903.

4. Lunardi P, Missori P, Gagliardi F, Fortuna A. Quistes dermoides de la fosa craneal posterior en niños: reporte de nueve casos y revisión de la literatura. Surg Neurol 1990; 34: 39-42.

5. Smith C, Timperley WR. Epidermoides y lipomas intraespinales e intracraneales múltiples después de una herida de bala. Neuropathol Appl Neurobiol 1984; 10: 235-239.

6. Halcron SJ, Crawford PJ, Craft AW. Tumor epidermoide de la médula espinal tras punción lumbar. Arch Dis Child 1985;60: 978-979.

7. Cimarelli S, Magnano G. Il trattamento del «sinus pilonidalis». Minerva Chir 1989; 44: 1131-1134.

9. Matter I, Kunin J, Schein M, Eldar S. Escisión total versus métodos no resecativos en el tratamiento de la enfermedad pilonidal aguda y crónica. Br J Surg 1995; 82: 753-754.

10. Zimmerman CE. Escisión ambulatoria y cierre primario de quistes pilonidales y senos paranasales. Am J Surg 1984; 148: 658-659.

12. Ross Fleming JF, Botterell EH. Craneal dermoid and epidermoid tumors. Surg Gynecol Obstet 1959; 109: 403-411.

13. MacCarty CS, Leavens ME, Love JG, Kernohan. Tumores dermoides y epidermoides en el sistema nervioso central de los adultos. Surg Gynecol Obstet 1959; 108: 191-198.

Departamento de Neurología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Estadual de Campinas (UNICAMP): * Profesor Doctor, Disciplina de Neurocirugía; * * Profesor Doctor, Disciplina de Neurología; * * * Profesor Doctor, jefe del servicio de Patología Quirúrgica de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Campinas; **** Académico . Aceptado: 10-enero-1999.

Dr. Guilherme Borges – Rua Barón Geraldo de Rezende 282/24 – 13020-440 Campinas-SP – Brasil. Email:[email protected]

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