Editor: Se está diagnosticando autismo a más niños y actualmente no hay tratamientos basados en etiología.1 En consecuencia, han surgido una serie de tratamientos alternativos controvertidos y no probados. La reciente muerte de un niño autista después de un error de medicación con terapia de quelación intravenosa ha llevado a la atención internacional un supuesto tratamiento basado en la etiología.2 El niño de 5 años murió de hipocalcemia después de recibir edetato disódico en lugar de edetato cálcico disódico.3
Los usos aprobados para la terapia de quelación incluyen la intoxicación por metales pesados en adultos y niños, aunque se ha utilizado de manera no autorizada para afecciones como la enfermedad de las arterias coronarias y la enfermedad de Alzheimer.4 Los profesionales están utilizando una variedad de agentes quelantes y vías de administración para niños con trastornos del espectro autista, con ácido dimercaprosuccínico oral, también conocido como succímero, probablemente el más común. Varios de los agentes no están aprobados para su uso o se administran a través de una vía de administración sin licencia, como rectal o transdérmica.5
La información disponible sobre el uso actual de la terapia de quelación en el autismo es escasa, y lo que existe implica que se están utilizando agentes, vías o pautas de administración de dosis inapropiadas como tratamientos para el autismo. Además, no hay evidencia convincente que sugiera que la terapia de quelación sea un tratamiento eficaz para el autismo. Una revisión de Medline (1966 a abril de 2006) y Premedline no arrojó ninguna revisión relevante ni ensayos controlados aleatorios de terapia de quelación para el trastorno del espectro autista.
Debería surgir una seria preocupación sobre el uso continuo de la terapia de quelación en niños con autismo en este momento, especialmente cuando los efectos secundarios de la administración adecuada están bien informados, se ha producido una muerte con un error de administración y el tratamiento incurre en un costo para las familias. La posibilidad de que las familias vulnerables busquen esto como una cura milagrosa prometida plantea cuestiones éticas y de práctica profesional que requieren consideración internacional.