La terapia con múltiples fármacos aumenta el riesgo de interacciones medicamentosas. Clopidogrel, un profármaco, requiere activación metabólica del citocromo P450 hepático (CYP) para producir el metabolito activo que inhibe el receptor plaquetario de adenosina difosfato (ADP) P2Y12, disminuyendo la activación plaquetaria y los procesos de agregación. En estudios farmacodinámicos se ha demostrado que atorvastatina, omeprazol y varios otros fármacos inhiben competitivamente la activación CYP de clopidogrel, reduciendo la respuesta de clopidogrel. Por el contrario, otros agentes aumentan la respuesta de clopidogrel al inducir la actividad CYP. Las implicaciones clínicas de estas interacciones farmacodinámicas han suscitado preocupación, ya que muchos de estos fármacos se administran conjuntamente a pacientes con enfermedad arterial coronaria. Existen múltiples desafíos para demostrar que una interacción farmacodinámica fármaco–fármaco es clínicamente significativa. Hasta la fecha, no hay evidencia consistente de que las interacciones medicamentosas con clopidogrel afecten a los acontecimientos cardiovasculares adversos. Se ha demostrado que las estatinas y los inhibidores de la bomba de protones disminuyen las tasas de acontecimientos clínicos adversos y no se deben denegar a los pacientes con indicaciones adecuadas de tratamiento debido a la preocupación por las posibles interacciones farmacológicas con clopidogrel. Los médicos preocupados por las interacciones medicamentosas con clopidogrel tienen la opción de recetar un inhibidor alternativo del receptor plaquetario P2Y12 sin interacciones medicamentosas conocidas, o estatinas y agentes gastroprotectores que no interfieran con el metabolismo de clopidogrel.