Los antidepresivos de nueva generación, incluidos el bupropión, la mirtazapina, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN), se asocian con un mayor riesgo de convulsiones en pacientes con trastorno depresivo mayor (MDD), según los hallazgos del estudio publicado en el Journal of Clinical Psychiatry.
Utilizando datos de una base de datos de seguros de salud de la población total de Taiwán, los investigadores identificaron a pacientes que fueron hospitalizados o ingresados en el departamento de emergencias entre 2002 y 2012 debido a convulsiones de nueva aparición después de recibir antidepresivos para MDD (n=10.002). En este estudio cruzado de casos, los investigadores compararon las tasas de exposición a antidepresivos durante las duraciones del caso (estado de exposición anterior al resultado del estudio) con las de control (estado de exposición en otros períodos anteriores). Además, los investigadores examinaron el efecto de la clase y la dosis de antidepresivos en el riesgo de convulsiones después del ajuste de los medicamentos recetados concomitantes.
Los pacientes que tomaban antidepresivos de nueva generación tuvieron un riesgo de convulsiones 1,48 veces mayor en comparación con los períodos de control (odds ratio 1,48; IC 95%, 1,33-1,64). Los antidepresivos que mostraron el riesgo más alto de convulsiones incluyeron bupropión (OR 2,23; IC 95%, 1,58-3,16), mirtazapina (OR 1,38; IC 95%, 1,08-1,77), ISRS (OR 1,76; IC 95%, 1,55-2,00) e IRSN (OR 1,40; IC 95%, 1,10-1,78) con efectos dosis-respuesta. Además, los pacientes de edad < 25 años experimentaron una tasa más alta de convulsiones (OR ajustada 2,73; IC 95%, 1,97-3,80), y la edad demostró un efecto modificador general en la asociación entre el riesgo de convulsiones y el uso de antidepresivos (P =.002). Además, la gravedad de la depresión modificó significativamente la asociación (P =.04).
En este análisis, los investigadores evaluaron a pacientes que tomaban antidepresivos en Taiwán, lo que dificultó la generalización de los hallazgos en otras regiones geográficas. Además, es posible que algunos diagnósticos de convulsiones de nueva aparición hayan sido mal diagnosticados, sin embargo, verificar estos diagnósticos fue difícil debido a la naturaleza retrospectiva de la recopilación de datos de la base de datos.
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Los hallazgos de este estudio enfatizan la importancia de la consideración clínica de «los factores asociados con el aumento de la vulnerabilidad a las convulsiones (por ejemplo, la edad temprana y las dosis más altas), y el aumento dependiente de la dosis en el riesgo de convulsiones, al elegir entre tipos y dosis de antidepresivos.»