Para las personas que sufren de abuso de alcohol y adicción a las drogas, el primer paso en la recuperación es la desintoxicación o desintoxicación. Este proceso de desintoxicación es importante, ya que limpia el cuerpo de sustancias nocivas. Estas sustancias pueden ser las drogas en sí, como la heroína, la cocaína, la metanfetamina o el alcohol; o pueden ser subproductos de estas drogas que se acumulan en el sistema causando problemas. Para la mayoría, la desintoxicación sin medicamentos no es realista, ya que los antojos y los síntomas de abstinencia pueden descarrilar rápidamente a la mayoría de las personas. Algunos de los síntomas de abstinencia de la adicción a los opiáceos pueden ser graves y bastante incómodos.
Hay tres pasos para nuestros programas de desintoxicación en Coastal Recovery Inc. La primera es una evaluación exhaustiva que incluye un examen físico y psicológico cuidadoso. Durante este paso, requerimos que el cliente complete toda su propia información, incluidos todos los formularios de verificación médica y de seguro. Lo racional es que los clientes asuman la responsabilidad de su adicción y su recuperación desde el momento en que ponen un pie en nuestras instalaciones. El segundo paso es estabilizar al cliente durante el proceso de retiro. La duración de este paso variará según la gravedad y el tipo de adicción, y la respuesta a los medicamentos diseñados para limitar los efectos secundarios de la abstinencia. Cada individuo es único, y cada uno responderá a las benzodiacepinas o suboxona usadas durante la desintoxicación de manera diferente. La desintoxicación de opiáceos implica el uso de antagonistas opioides, que también pueden tener su propio conjunto de efectos secundarios. Nuestro personal médico está capacitado y equipado para manejar todos los problemas de desintoxicación que surjan. El tercer paso es la transición de desintoxicación a un programa de tratamiento para pacientes hospitalizados. Coastal Recovery Inc. ofrece a los clientes acceso a los mejores servicios de tratamiento residencial para la adicción a opiáceos.