Antecedentes: Es ampliamente aceptado que la lesión metafisaria clásica (LMC) es una lesión traumática, fuertemente asociada con el abuso en bebés. Sin embargo, se siguen sugiriendo diversos orígenes no traumáticos para los LMC en entornos médicos y legales. Hasta la fecha, no hay estudios que describan sistemáticamente la asociación de los LMC con otras lesiones traumáticas.
> Objetivo: El objetivo principal de este estudio es examinar la asociación de los LMC con otras lesiones traumáticas en un gran conjunto de datos de niños evaluados por abuso físico.
Materiales y métodos: Este fue un análisis secundario planificado retrospectivamente de los datos de un estudio prospectivo observacional de niños < 120 meses de edad sometidos a evaluación por un médico de abuso infantil. Para este análisis secundario, identificamos a todos los niños ≤12 meses de edad con LMC identificada y determinamos el número y el tipo de lesiones adicionales identificadas. Se utilizó un análisis descriptivo para informar la frecuencia de lesiones traumáticas adicionales.
Resultados: De 2.890 sujetos, 119 (4,1%) fueron identificados con LMC. De ellos, 100 (84,0%) tenían al menos una fractura adicional (sin LMC). Treinta y tres (27,7%) tenían lesión cerebral traumática. Casi la mitad (43,7%) de los niños tenían lesiones cutáneas. Se encontraron lesiones orofaríngeas en 12 (10,1%) niños. También se encontraron lesiones abdominales / torácicas en 12 (10,1%) niños. En total, el 95,8% de los niños con LMC tuvieron al menos una lesión adicional; uno de cada cuatro niños tenía tres o más categorías de lesiones.
Conclusión: Los LMC identificados en niños pequeños están fuertemente asociados con lesiones traumáticas. La identificación de una LMC en un niño pequeño debe llevar a una evaluación exhaustiva de abuso físico.