La geología y las relaciones estratigráficas de la Cresta de las Islas Caimán, la Meseta Nicaragüense y el centro de expansión de las islas Caimán, que se han determinado a partir de la sucesión de rocas recuperadas en 80 estaciones de dragado en la Fosa de las Islas Caimán, son consistentes con la estructura de la corteza de la región deducida de los datos geofísicos publicados. La Cordillera Caimán y la Meseta Nicaragüense están compuestas por unidades de roca metamórfica, plutónica, volcánica, sedimentaria y carbonatada que típicamente se cultivan a lo largo de los márgenes continentales y en arcos insulares. En contraste, el suelo de la zanja está compuesto por rocas máficas y ultramáficas idénticas a las recuperadas de las principales cuencas oceánicas.
Nuestros datos petrográficos, radiométricos y paleontológicos se correlacionan con la geología regional de América Central y las Antillas Mayores y sugieren que la Cordillera Caimán y la Meseta Nicaragüense se desarrollaron como un único arco insular amplio durante la Orogenia de Laramida. A finales del Eoceno, el vulcanismo había disminuido en gran medida, el levantamiento y la erosión habían expuesto la roca ígnea subyacente, se habían depositado gruesas secuencias clásticas en grabens recién formados y se había creado una zona de acreción axial este-oeste entre la cresta estriada y la meseta. Una tasa de propagación media de .4 cm / año a través del centro de expansión del medio Caimán desde el Eoceno representan aproximadamente 200 km de desplazamiento lateral izquierdo entre la Cordillera Caimán y la Meseta Nicaragüense. Las historias geológicas de la cresta y la meseta difieren ligeramente después del Eoceno, pero el hundimiento general, a una tasa promedio de 6 cm/1.000 años, causó una restricción progresiva de los bancos de carbonatos y arrecifes a unas pocas islas aisladas y pináculos de algas.
La historia pre-Cretácica de la Fosa Caimán ha sido extrapolada de la geología y estructura Paleozoico-Mesozoica de América Central y Cuba, mientras que la evolución del Cretácico al Holoceno de la fosa se ha relacionado con los movimientos relativos entre las placas de América del Norte, América del Sur y el Caribe. La convergencia de placas durante el Cretácico causó la subducción al sur de la litosfera oceánica debajo de la ancestral Cordillera Caimán–Meseta Nicaragüense, lo que posteriormente llevó a la formación de una cadena de islas volcánicas hacia el sur, a lo largo del límite de la placa de América del Norte y el Caribe. Se cree que numerosos afloramientos en forma de ofiolita que bordean el margen norte del Caribe reflejan un cierre del Cretácico Superior de esta zona de subducción. La cizalladura lateral izquierda terciaria temprana y las tensiones tensionales a lo largo de este límite de la placa dividieron la Cresta Caimán de la Meseta Nicaragüense, y se creó un pequeño centro de expansión en la grieta. Las isotermas en declive debajo de la cresta y la meseta causaron hundimiento general y reequilibrio tectónico local en el Terciario tardío.