La cifra está por detrás de la meta que el gobierno chino ha establecido. De acuerdo con el plan nacional de nutrición de China, el plan es lograr una tasa del 50% de lactancia materna pura para los bebés de seis meses o menos para 2020.
Esto también es inferior a la tasa media mundial del 43%.
La Organización Mundial de la Salud tiene recomendaciones aún más estrictas, que recomiendan que los bebés solo se alimenten con leche materna y no se incluya agua potable durante sus primeros seis meses de vida.
El estudio se realizó entre agosto de 2017 y enero de 2018. Participaron en él un total de 10.223 madres con hijos menores de un año.
De acuerdo con los hallazgos, la mayoría de los bebés de seis meses y menos de un tercio de ellos, fueron alimentados con una mezcla de leche materna y otros alimentos, como leche en polvo y otros alimentos a base de lácteos.
Otro 31% se alimentó con leche materna, jugo de frutas y agua potable.
Los restantes se alimentaron con leche materna pura (29,2%) y con alimentación artificial (6,3%).
El informe también encontró diferencias regionales en la forma en que se alimentaba a los bebés.
Por ejemplo, la tasa de lactancia materna pura fue más alta en las grandes ciudades con un 35,6%, seguida de las zonas rurales con un 28,3%.
En las ciudades de nivel medio, la tasa fue aún más baja, con un 23,3%.
Tanto en las ciudades de nivel medio como en las zonas rurales, la mayoría de los bebés: 35% y 36.el 3%, respectivamente, fueron alimentados con una mezcla de leche materna, agua y/o jugo de frutas.
¿Falta de regulación del mercado?
El informe atribuyó la falta de regulaciones de mercado sobre las ventas de sucedáneos de la leche materna como un factor clave de la baja tasa de lactancia materna.