La Pepa 1812 – 2012
Por Fiona Flores Watson
El 19 de marzo de 1812, se redactó en Cádiz la primera Constitución de España, que consagraba los derechos de los ciudadanos españoles y limitaba el poder de la monarquía. Aunque no se promulgó durante algunos años, su influencia fue considerable, tanto dentro de la España peninsular como en sus territorios alrededor del mundo.
¿Cuál es su fondo?
Septiembre de 1810: Es casi cinco años después de la Batalla de Trafalgar, en la que los ingleses derrotaron a la flota española, luego aliada a los franceses. Las tropas de Napoleón ahora están ocupando Francia, las Guerras Peninsulares (conocidas como la Guerra de Independencia) están haciendo estragos, y los ingleses y portugueses están ayudando a expulsar a los franceses de España. El rey español es el hermano de Napoleón, José, colocado en el trono por el emperador francés en 1808, en sustitución del legítimo monarca Carlos IV.
Las Cortes Generales, la Asamblea Legislativa nacional de España, se ha refugiado de los franceses en la ciudad de Cádiz. Un grupo de liberales, que se negaron a apoyar al rey impuesto por los ocupantes franceses, forma la mayoría de los diputados (miembros del Parlamento), mientras que la Iglesia, los terratenientes y la aristocracia están en minoría.
Marzo de 1812: Las tropas de Napoleón están sitiando Cádiz. Los gaditanos temen no poder aguantar mucho más.
En un vehemente deseo de proteger los derechos fundamentales del pueblo español, los más de 300 diputados se dedican a redactar una constitución liberal que proclame una monarquía parlamentaria democrática.
¿Qué dice?
La constitución, promulgada (proclamada formalmente) el 19 de marzo de 1812, tiene tres puntos principales iniciales: confirmar la legitimidad del monarca; consagrar la inviolabilidad de los diputados; y establecer la soberanía nacional. Es una declaración clara para Napoleón: esto sigue siendo España, y nosotros seguimos siendo españoles. Pero la constitución también dice a la sucesión de monarcas corruptos que han estado en el poder: ¡basta! Queremos gobernarnos a nosotros mismos ahora.
Además de estar diseñado para limitar el poder absoluto del monarca y proscribir la corrupción, reduce la influencia de la Iglesia y la nobleza; y protege los derechos de los ciudadanos, amenazados por un ocupante extranjero. Hace a todos los hombres iguales, dándoles el derecho al voto; protege la libertad de prensa; y apoya la reforma de la ley de impuestos y tierras (la eliminación del sistema feudal). La Constitución también establece que se debe crear un ayuntamiento por cada 1.000 personas, en todas las tierras españolas.
Además, se otorgan derechos de voto a todas las personas con ascendencia en España o el Imperio Español. De los diputados presentes, más del 10% (37 de 303) nacieron en territorios de ultramar, incluidos el Perú, Cuba, Venezuela, Puerto Rico y Filipinas. Diputados presentes de tierras que más tarde se convertirán en Ecuador, México, Chile y Perú, pasan a ser figuras clave en la fundación de sus propias repúblicas.
La fecha exacta en que se publicó este documento histórico (el equivalente a ser incluido en el actual BOJA), el 19 de marzo, es el Día de San José; por esta razón, la constitución se conoce como La Pepa.
La Primera Constitución española
El legado de La Pepa
Tan revolucionaria como la nueva constitución fue-redujo el poder del monarca, otorgando derechos a la gente común que nunca habían tenido, y fue conmemorada en muchos pueblos y ciudades españolas con una «Avenida de la Constitución» o «Plaza de la Constitución» – La ocupación francesa significó que no se promulgó durante algunos años. Tampoco fue su destino mucho más feliz después.
Cuando la monarquía fue restaurada poco después, en 1814, uno de los primeros actos del rey Fernando VII de Borbón (hijo de Carlos IV) fue revocar la constitución. Después de esto, sus fortunas permanecieron mixtas: en su mayoría no reconocidas, fue reinstalada de 1820 a 1823 y de 1836 a 1837.
Sin embargo, a pesar de su falta de influencia inmediata, La Pepa fue un documento importante en la historia del liberalismo en España. También se utilizó como modelo para las constituciones liberales de Portugal y los territorios del Nuevo Mundo, que obtuvieron su independencia de la corona española a principios del siglo XIX.
España ha tenido siete constituciones desde La Pepa; la actual fue promulgada en 1978, en los años de Transición después de la muerte de Franco.