La cirrosis hepática se menciona con frecuencia como una causa de ginecomastia. Se encontró previamente que en hombres hospitalizados la prevalencia de ginecomastia se correlacionaba con el índice de masa corporal y con la edad. El índice de masa corporal medio y la prevalencia de ginecomastia en los sujetos cirróticos (no edematosos) no difirieron de los de la población general. Debido a que los sujetos cirróticos más severos con ascitis, edema periférico o ambos generalmente son delgados, examinamos a 18 sujetos cirróticos más severos y a 18 no obeses (índice de masa corporal medio, 20.9 +/- 0.6 kg / m2), sujetos de control emparejados por edad para la prevalencia de ginecomastia palpable. También se midieron las concentraciones de testosterona total, testosterona libre, estrógeno total y estradiol. El cincuenta por ciento de los sujetos de control tenían ginecomastia. El diámetro del tejido mamario se correlacionó con el índice de masa corporal. La prevalencia de ginecomastia en los sujetos cirróticos fue del 44%. En estos sujetos no se observó una correlación significativa entre el diámetro del tejido mamario y el índice de masa corporal, presumiblemente porque el índice de masa corporal aumentó debido a la retención de líquidos. Los resultados no se pudieron contabilizar en función de los medicamentos. Las concentraciones de testosterona libre en suero fueron más bajas en los pacientes cirróticos que en los controles (0.11 +/- 0.02 vs 0.22 +/- 0.03 nmol / L). La proporción total de testosterona libre de estrógenos fue mayor en pacientes cirróticos (10.3 +/- 2.5 vs 2.6 +/- 0.5), al igual que la proporción de testosterona libre de estradiol (2.2 +/- 0.7 vs 0.5 +/- 0.1). Estas proporciones no diferían significativamente en sujetos cirróticos con y sin ginecomastia. Por lo tanto, estos datos indican que otros factores que no sean la relación estrógeno-testosterona están jugando un papel en el desarrollo de la ginecomastia tanto en sujetos cirróticos como en controles, o que la sensibilidad del tejido mamario a una relación estrógeno-testosterona elevada es altamente variable.