La enfermedad articular degenerativa es el problema más frecuentemente diagnosticado del carpo. Los caballos afectados por esta enfermedad no deben inyectarse corticosteroides, sino que deben descansar durante varios meses. El ejercicio de natación y las inyecciones intraarticulares de ácido hialurónico durante este tiempo ayudan a restaurar la integridad de las articulaciones involucradas. Las fracturas por astillas de los diversos huesos carpianos y el radio distal se diagnostican comúnmente como la causa de la cojera. No todos los caballos con fracturas de carpo son aptos para cirugía. Es importante que se tenga en cuenta la gravedad del problema y que se seleccione el mejor tratamiento para el caso específico en consecuencia. Se discutieron otras enfermedades del carpo menos comúnmente diagnosticadas, como fracturas del hueso accesorio del carpo, higromas, luxaciones y ganglios. Muchos caballos que se han retirado de las carreras antes de la ruina completa de sus articulaciones por múltiples inyecciones de corticosteroides pueden usarse para otros fines. Por lo tanto, es importante al evaluar una cojera tener en cuenta el tipo de trabajo que se supone que debe hacer el paciente. Un caballo de carreras con una pequeña fractura de chip carpiano puede no regresar a la pista de carreras con éxito, pero puede cumplir perfectamente con los requisitos para un caballo de placer o de madera.