Debido a que los nervios del cuerpo son conductores eléctricos, los profesionales médicos han sostenido durante mucho tiempo que estimular las terminaciones nerviosas con una pequeña corriente eléctrica puede producir resultados beneficiosos.
La teoría detrás de la electroterapia como parte de la atención quiropráctica es que dicha estimulación a los nervios y músculos afectados alienta al cuerpo a liberar sustancias químicas que matan el dolor, como opiáceos y endorfinas, y bloquea la transmisión de señales de dolor al cerebro.
La electroterapia es una técnica de manejo del dolor y, como tal, forma parte de un régimen general de tratamiento quiropráctico. La electroterapia suele estar involucrada en las primeras etapas del tratamiento, especialmente justo después de una lesión. La terapia de hielo y calor se puede combinar con electroterapia para aumentar sus poderes analgésicos.
La electroterapia normalmente implica colocar pequeñas almohadillas adhesivas en la piel en varios puntos del cuerpo. La electroterapia generalmente no es dolorosa. Las almohadillas adhesivas pueden causar una irritación leve de la piel después de ser retiradas y, en algunos casos, los pacientes pueden sentir un escozor leve después de la terapia.
Los tipos comunes de electroterapia incluyen:
- Estimulación galvánica (GS): La estimulación galvánica pulsada de alto voltaje se ha utilizado en el dolor lumbar agudo para reducir los espasmos musculares y el edema de tejidos blandos (hinchazón). Se usa comúnmente a pesar de la falta de evidencia científica sólida para su eficacia. Su efecto sobre el espasmo muscular y el dolor se siente por su efecto contra-irritante, efecto sobre la conducción nerviosa y una reducción en la contractilidad muscular.
- Rizotomía por radiofrecuencia: Normalmente se usa para casos crónicos de síndrome de la articulación facetaria, una afección degenerativa en la que el cartílago articular se desgasta, causando rigidez, inflamación, espasmos musculares y artrosis posterior. Este procedimiento aplica ondas de radiofrecuencia calentadas a los nervios de la articulación que transportan impulsos dolorosos.
- Estimulación nerviosa Eléctrica Transcutánea (TENS): este es el tipo de estimulación eléctrica más común que se usa hoy en día. La terapia TENS se usa normalmente para tratar el dolor crónico o a largo plazo en la parte baja de la espalda. Se colocan pequeños electrodos dentro de un cinturón elástico que se usa alrededor de la región lumbar. La estimulación nerviosa eléctrica percutánea( BOLÍGRAFOS), un tipo mejorado y más nuevo de terapia para el control del dolor, utiliza agujas muy delgadas (muy parecidas a las de la acupuntura), que el quiropráctico inserta en la parte inferior de la espalda. También hay unidades TENS pequeñas alimentadas por baterías disponibles para su uso en el hogar, el trabajo u otras actividades. El paciente es capaz de controlar el nivel y la frecuencia de la estimulación, y autoadministrarse impulsos durante los episodios de dolor.
- Corriente interferencial (IFC): Este es un tipo de terapia TENS en la que los impulsos eléctricos de alta frecuencia se introducen profundamente en los tejidos cercanos al centro del dolor.