Un caso de feto observado a las 33,2 semanas de gestación a quien se le diagnosticó labio leporino en el tercer trimestre mediante ecografía de rutina. Describe los pasos secuenciales que llevaron a un apoyo multidisciplinario al diagnóstico de paladar hendido mediante reconstrucción de imágenes tridimensionales, que se obtuvieron originalmente para demostrar la superficie de la cara fetal. El nacimiento confirmó los hallazgos prenatales y estableció el diagnóstico de labio leporino y paladar hendido duro y blando. Se ha reportado que el diagnóstico de hendiduras faciales se puede hacer con relativa facilidad prenatales, pero la tasa de detección de hendiduras faciales en las pruebas de rutina es de solo el 20%. Hasta hace poco no se consideraba posible el diagnóstico de paladar hendido, sin embargo en los últimos años los avances en tecnología tridimensional han hecho posible el desarrollo de técnicas para la evaluación del paladar y diversos autores han reportado resultados prometedores de aplicaciones ingeniosas que hacen pensar que en un futuro próximo se acercará al paladar un hecho. Discutimos las ventajas y desventajas de estos métodos son relativamente nuevos y destacamos lo valiosa que es esta información para los padres de la criatura afectada.