Nunca use insulina si tiene un aspecto anormal. Las insulinas regulares, lispro, aspart y glargina son transparentes. Si usa insulina transparente, compruebe siempre si hay partículas flotantes, nubosidad o cambio de color. Esto podría ser un signo de que su insulina está contaminada o ha perdido su concentración.
Los demás tipos de insulina vienen en forma de suspensión. Esto significa que el material no está completamente disuelto y es posible que pueda ver material sólido flotando en líquido. Sin embargo, debe verse uniformemente turbio. Si está usando NPH, compruebe que su insulina no tiene grumos grandes de material. No use insulina si ve trozos de material flotando alrededor. Estos cambios podrían significar que se están formando cristales o agregados y que la insulina está estropeada o desnaturalizada. Esto puede ser causado por un movimiento excesivo del frasco de insulina o por almacenar insulina a temperaturas demasiado calientes o demasiado frías.
Si se le ha indicado que diluya la insulina, utilice únicamente el diluyente recomendado por el fabricante. La insulina diluida adecuadamente es buena durante 2 a 6 semanas almacenada en el refrigerador. Si encuentra algo malo en su insulina justo después de comprarla, devuélvala inmediatamente. Si la afección se desarrolla más tarde, trate de averiguar si ha manipulado o almacenado la insulina de forma incorrecta. Si no, hable con su farmacéutico sobre un reembolso o cambio.