La coartación de la aorta (CoA) es un estrechamiento congénito del lumen en una sección de la aorta. El estrechamiento es más común en la aorta torácica superior, pero puede ocurrir en la aorta abdominal. Está presente al nacer y los hombres se ven más afectados que las mujeres. Los síntomas clínicos son variables y dependen de la posición, el grado y la extensión del segmento estrechado de la aorta. También pueden estar presentes otras anomalías cardíacas congénitas. En general, el diagnóstico se hace encontrando una diferencia en las pulsaciones y la presión arterial entre la parte superior del cuerpo y los brazos y la parte inferior del cuerpo y las piernas. Si no se repara, la supervivencia promedio es de 31 años. El tratamiento del AoC está destinado a mejorar la esperanza de vida y la calidad de vida mediante la reducción de la incidencia de afecciones incapacitantes aórticas y cardíacas, como aneurisma (dilatación) de la aorta ascendente, enfermedad de las arterias coronarias, presión arterial alta y enfermedad valvular aórtica y mitral. El tratamiento del CoA consiste en la ampliación del segmento estrecho. Tradicionalmente, esto requería cirugía a corazón abierto. La angioplastia con balón llegó a estar disponible como tratamiento alternativo en la década de 1980, pero la recurrencia, el aneurisma y la disección aórtica (un desgarro en la pared interna de la aorta que hace que la sangre fluya entre las capas de la pared de los vasos sanguíneos) siguieron siendo desventajas de ambos tratamientos. A principios de la década de 1990, se introdujeron los stents endovasculares y se han convertido en una alternativa a la reparación quirúrgica. En la presente revisión se analizaron las pruebas disponibles de la eficacia de la cirugía abierta en comparación con la colocación de un stent en la coartación de la aorta torácica. Los autores de la revisión buscaron en la literatura médica, pero no encontraron ningún estudio que comparara la cirugía abierta y la colocación de stent para el tratamiento de la coartación de la aorta torácica. El tratamiento del CoA es un procedimiento desafiante y los centros que realizan este tratamiento tienen una estrategia bien establecida para los pacientes con CoA; la estrategia está de acuerdo con la experiencia de los profesionales involucrados y los recursos locales. En ambas situaciones, la experiencia y los recursos han mejorado los resultados del tratamiento. Sin embargo, se necesita un análisis más concreto y a largo plazo de estas estrategias.