Cuando esto ocurre en el ojo, puede afectar a una pequeña rama de las arterias en la retina. Esto resulta en la pérdida de una pequeña parte de la visión. Si el coágulo afecta la arteria principal que va al ojo, se puede perder todo el campo de visión. Estas se denominan oclusiones arteriales retinianas.
Los mismos factores de riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular son factores de riesgo de oclusiones arteriales retinianas. Estos incluyen placas de colesterol en las arterias, hipertensión y ciertos tipos de inflamación en la sangre. A menudo, las placas provienen de los vasos sanguíneos del cuello. Estas son las mismas placas que causan accidentes cerebrovasculares. Se pueden diagnosticar con una ecografía.
A veces hay un coágulo parcial de la arteria que causa una pérdida de visión que regresa después de unos minutos. Si experimenta esto, debe buscar atención médica inmediata. Desafortunadamente, los coágulos de sangre ocurren sin previo aviso. Una vez que la visión se pierde debido a una obstrucción arterial, por lo general no regresa.
El otro tipo de coágulo en el ojo afecta las venas de la retina. Estos coágulos ocurren más lentamente, pero aún pueden tener efectos devastadores en la visión. Pueden afectar parte o la totalidad de la visión. A menudo son causados por hipertensión, diabetes, tabaquismo, glaucoma o problemas con la coagulación normal de la sangre. Es importante no fumar y asegurarse de que cualquiera de estas afecciones esté bajo control.
Cuando las arterias retinianas están bloqueadas, la retina muere rápidamente y no se puede recuperar. Cuando las venas retinianas están bloqueadas, la retina se hincha e inflama. En algunos casos, esta inflamación y la hinchazón se pueden tratar y restaurar la función retiniana. El tratamiento puede ir desde gotas para los ojos hasta láser e inyecciones de medicamentos en el ojo para revertir el daño.
Al igual que con la mayoría de las enfermedades, el mejor tratamiento es la prevención. Evitar fumar, controlar la diabetes y la hipertensión y someterse a exámenes oculares regulares es clave para reducir el riesgo de cualquier tipo de coágulo de sangre en el ojo.
Continúe viviendo fuerte y saludable, hágase chequeos regulares y disfrute de una visión de salud.