La claustrofobia es un miedo extremo e irracional a los espacios pequeños, particularmente a quedar atrapado en espacios pequeños. Las personas con claustrofobia pueden tener ataques de pánico si quedan atrapadas en un espacio pequeño, y pueden evitar activamente situaciones que podrían activar la claustrofobia.
¿Cuáles son los Síntomas de la Claustrofobia?
Los síntomas principales de la claustrofobia son el miedo y el pánico asociados con espacios pequeños y cerrados junto con el deseo de evitar dichos espacios. La mayoría de las personas con claustrofobia están especialmente asustadas por los espacios pequeños desconocidos. Por ejemplo, es posible que una persona con claustrofobia no tenga miedo de sentarse en su propio armario, pero viajar en un ascensor puede ser aterrador. Las personas con claustrofobia también pueden tener miedo de algunos espacios pequeños, pero no de otros. Por ejemplo, un automóvil pequeño podría sentirse seguro, mientras que un ascensor podría activar un ataque de pánico. La claustrofobia es una de las fobias más comunes y a menudo co-ocurre con la ansiedad y otras fobias.
¿Qué Causa la Claustrofobia?
El diagnóstico de claustrofobia se hace en base a los síntomas expresados de la persona. Se desconoce la causa exacta de la claustrofobia, pero parece haber varios factores que aumentan la probabilidad de desarrollar claustrofobia. Estos incluyen:
- Familiares con antecedentes de claustrofobia u otras fobias. Esto puede deberse a la exposición temprana al miedo a espacios pequeños, pero también podría indicar que las fobias tienen una base genética.
- Experiencia traumática, como estar atrapado en un automóvil o encerrado en un armario.
- Un diagnóstico de un trastorno de ansiedad.
- Presenciar encuentros aterradores con espacios cerrados, como películas en las que una persona es enterrada viva.
¿Hay Tratamiento para la Claustrofobia?
La claustrofobia, como la mayoría de las fobias, responde bastante bien al tratamiento. La terapia cognitiva conductual y la desensibilización pueden ser especialmente útiles. En casos de claustrofobia extrema, los medicamentos ansiolíticos como Xanax pueden ayudar a reducir los síntomas lo suficiente como para comenzar el tratamiento y la desensibilización. Algunas personas con fobias se someten a hipnoterapia para reducir sus reacciones fóbicas, y algunas sesiones con un hipnoterapeuta pueden ser altamente efectivas en muchos pacientes con fobias.