Citrulinemia

La citrulinemia es un trastorno hereditario que hace que el amoníaco y otras sustancias tóxicas se acumulen en la sangre. Se han descrito dos tipos de citrulinemia; tienen signos y síntomas diferentes y son causados por mutaciones en genes diferentes.

La citrulinemia tipo I (también conocida como citrulinemia clásica) generalmente se hace evidente en los primeros días de vida. Los bebés afectados suelen parecer normales al nacer, pero a medida que el amoníaco se acumula, experimentan una falta progresiva de energía (letargo), mala alimentación, vómitos, convulsiones y pérdida de conciencia. Algunas personas afectadas desarrollan problemas hepáticos graves. Los problemas de salud asociados con la citrulinemia tipo I son potencialmente mortales en muchos casos. Con menos frecuencia, una forma más leve de citrulinemia tipo I puede desarrollarse más adelante en la infancia o en la edad adulta. Esta forma de aparición tardía se asocia con dolores de cabeza intensos, puntos ciegos (escotomas), problemas de equilibrio y coordinación muscular (ataxia) y letargo. Algunas personas con mutaciones genéticas que causan citrulinemia tipo I nunca experimentan signos y síntomas del trastorno.

La citrulinemia de tipo II afecta principalmente al sistema nervioso, causando confusión, inquietud, pérdida de memoria, comportamientos anormales (como agresión, irritabilidad e hiperactividad), convulsiones y coma. Las personas afectadas a menudo tienen preferencias alimentarias específicas, prefieren alimentos ricos en proteínas y grasos y evitan los alimentos ricos en carbohidratos. Los signos y síntomas de este trastorno suelen aparecer durante la edad adulta (aparición en la edad adulta) y pueden desencadenarse por ciertos medicamentos, infecciones, cirugía y consumo de alcohol. Estos signos y síntomas pueden poner en peligro la vida de las personas con citrulinemia de tipo II de aparición en adultos.

La citrulinemia de tipo II de inicio en adultos también se puede desarrollar en personas que, de bebés, tuvieron un trastorno hepático llamado colestasis intrahepática neonatal causada por deficiencia de citrina (NICCD). Esta afección hepática también se conoce como citrulinemia de inicio neonatal tipo II. El NICCD bloquea el flujo de bilis (un líquido digestivo producido por el hígado) e impide que el cuerpo procese ciertos nutrientes de manera adecuada. En muchos casos, los signos y síntomas de la enfermedad desaparecen en un año. En casos raros, las personas afectadas desarrollan otros signos y síntomas en la primera infancia después de parecer recuperarse de la ECNIC, como retraso en el crecimiento, cansancio extremo (fatiga), preferencias alimentarias específicas (mencionadas anteriormente) y cantidades anormales de grasas (lípidos) en la sangre (dislipidemia). Esta afección se conoce como retraso del crecimiento y dislipidemia causada por deficiencia de citrina (FTTDCD). Años o incluso décadas más tarde, algunas personas con DCNIC o DCPTF desarrollan las características de la citrulinemia de tipo II de aparición en adultos.

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