Si te encuentras ante una posible infección, la norma es siempre acudir a un profesional. El diagnóstico es sencillo: se hace a partir de la historia clínica, una exploración física y análisis.
Queremos destacar la importancia de acudir a un especialista, pues aunque existen antibióticos genéricos para combatir este tipo de dolencias, si no procedemos a realizar un análisis de orina y un correcto seguimiento del problema, podemos vernos en dos situaciones peores a la actual:
· El problema puede no solucionarse e, incluso, agravarse.
· No detectar el microorganismo causante de la infección y, por tanto, no cortar el problema de raíz, pudiéndose repetir el episodio a los pocos días.
«Ambas complicaciones pueden evitarse. Para ello, se debe recoger la orina antes de comenzar a tomar el antibiótico, y así, no alterar los resultados en la analítica. Una vez tengamos los resultados del estudio, podremos identificarla causa de la infección para determinar si el antibiótico que el paciente está tomando es el más acertado o si, por la contra, se le receta otro capaz de combatir mejor la infección», apunta el doctor Miguel Muñoz-Cruzado y Barba, presidente de la Asociación Española de Comunicación y Salud.
Cuando procedas a realizar la analítica, dado que la parte final de la uretra y el área periuretral pueden tener gérmenes, limpia y seca bien cualquier parte del pene que haya podido estar en contacto con la orina (prepucio y glande). Además, es recomendable recoger una muestra de la parte media de la micción, preferiblemente matutina.