Diseñada en primer lugar como un juguete acuático para resorts de playa, la Isla Chilli (que proviene de Austria sin litoral), ofrece un par de asientos acolchados en un estado permanente de reclinación.
La estructura, que mide aproximadamente 8 pies desde el tronco hasta la popa, está hecha de una combinación de polietileno y fibra de vidrio y, totalmente equipada, pesa aproximadamente 440 libras. Los compradores pueden optar por uno de los dos motores eléctricos Torqeedo: una versión de agua abierta de 1 kw o una piscina para niños 0.versión de 5 kw, ambas ofrecen un tiempo de funcionamiento de aproximadamente 6 horas con una carga y ninguna de las cuales batirá ningún récord de velocidad en el agua.
Los controles son simples: un timón emergente cambia de dirección y un interruptor de pulgar controla la velocidad. Una pequeña pantalla de cristal líquido muestra el nivel de la batería, la velocidad y la posición del motor. Como en Motu Matatahi, los residentes de Chilli Island pueden escapar del sol tropical bajo hojas de palma ajustables. Pero el chile sube la apuesta con un enfriador de botellas incorporado y un sistema de sonido impermeable con capacidad de transmisión Bluetooth. Una escalera de reentrada y la iluminación led bajo el agua hacen que caerse por la borda sea un poco menos traumático.
Para obtener más información sobre la isla de Chile, consulte el video promocional de la compañía con infusión de tecnopop.
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