Así es la historia: Era la Primera Guerra Mundial, y Charlie Perkins y sus cuatro amigos fueron enviados al Frente. Solo Charlie, un instructor de vuelo del Royal Flying Corps, regresó a casa.
Pero no iba a dejar morir la memoria de sus amigos. A su regreso a Canadá, Charlie creó un monumento a partir del árbol, un glorioso abeto de Douglas, que se encontraba cerca del agujero de natación en el que los cinco jugaban cuando eran niños. Plantó hiedra alrededor de la base del árbol, colocó guirnaldas, colgó banderas. Y con el tiempo, su sincero memorial se convirtió en una especie de institución local. Pero los problemas se avecinaban
En 1960, el tramo Surrey de la autopista 1 comenzó la construcción y su ruta propuesta atravesaba el claro en el que se encontraba el árbol. A estas alturas, Charlie era un estudiante de último año, pero eso no le impidió protestar. De hecho, arrastró una silla hacia el medio de la carretera, puso un arma en sus rodillas y no se movió. No pasó mucho tiempo antes de que se le unieran amigos, vecinos, verdaderos ciudadanos de Surrey. Gente que valoraba este epitafio vivo lo suficiente como para defenderse. Y, sorprendentemente, ganaron!
La autopista 1 se construyó para tejer alrededor del árbol de Charlie, y durante muchos años el magnífico abeto Douglas se ubicó en la pequeña curva de la carretera entre la calle 176 y la calle 200 como un testimonio de la lealtad de Charlie a sus amigos y fue bautizado como ‘Árbol de Charlie’. El árbol adquirió un significado aún mayor, la historia se convirtió en leyenda como un recordatorio para aquellos que lucharon por las libertades que los canadienses ejercen todos los días. A lo largo de los años, el árbol de Charlie soportó mucho. Estaba encendido y cubierto, pero al igual que Charlie, el árbol perseveró. Los visitantes lo decoraron con banderas y flores.
En el verano de 2016, el muñón que quedaba de Charlie’s Tree cayó. Pero en el verdadero espíritu de recuerdo, el árbol y el memorial vivirán. Se ha erigido un monumento de granito y se ha plantado un árbol joven en el tocón del árbol de Charlie para conmemorar las vidas de quienes sirvieron a los canadienses, y para recordar para siempre a Charlie y su convicción de conmemorar a sus amigos.