Cetromicina: Un nuevo y prometedor Antibiótico Cetólido para Infecciones Respiratorias

La neumonía adquirida en la comunidad sigue siendo la principal causa infecciosa de muerte en los Estados Unidos. Con los niveles actuales de resistencia a los antimicrobianos, los agentes convencionales corren el riesgo de perder eficacia, y la necesidad de nuevos agentes es apremiante. La cetromicina es un nuevo antibiótico cetólido que se está investigando para su uso en infecciones de las vías respiratorias. Para revisar su farmacología, susceptibilidades in vitro, farmacocinética, eficacia, seguridad e interacciones medicamentosas, realizamos una búsqueda en MEDLINE restringida a artículos en inglés que citan cetromicina o ABT‐773 (su designación original) de 1990 a mayo de 2009. Se identificaron fuentes de datos adicionales a partir de las referencias de artículos seleccionados. Se seleccionaron para su revisión todos los ensayos publicados y los datos de póster disponibles que citaban cetromicina. In vitro, la cetromicina muestra efectos antibacterianos más potentes que su antecesora, la telitromicina. La cetromicina muestra una potente inhibición de patógenos respiratorios gram‐positivos y gram‐negativos. En 2008 se presentó a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos una nueva solicitud de tratamiento de cetromicina para el tratamiento de la neumonía adquirida en la comunidad. Los datos de ensayos clínicos en el tratamiento de infecciones del tracto respiratorio apoyan la eficacia de la cetromicina. Los limitados datos de seguridad no han incluido ningún informe de hepatotoxicidad. Si la cetromicina demuestra ser segura con respecto a la hepatotoxicidad, es muy prometedora como alternativa a la terapia estándar actual para las infecciones respiratorias adquiridas en la comunidad, especialmente la neumonía. Dados los niveles de resistencia actuales, la cetromicina podría proporcionar una cobertura más confiable contra patógenos respiratorios comunes que los agentes tradicionales en las clases β‐lactámico y macrólido.

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