Investigaciones recientes sugieren que los entornos costeros pueden promover la salud y el bienestar humanos. Este artículo explora las diversas experiencias costeras buscadas por los residentes de dos ciudades en el suroeste de Inglaterra para promover y preservar su bienestar personal en el contexto de su vida cotidiana. Se basa en los hallazgos de un estudio interpretativo en profundidad realizado de mayo a noviembre de 2013 que examinó la contribución relativa de las variadas experiencias de espacios verdes y azules al bienestar individual a lo largo de la vida. Se utilizaron mapas de actividad personalizados elaborados con datos del acelerómetro y del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) para guiar entrevistas narrativas en profundidad con una muestra intencional de 33 participantes. Esto se combinó con un subconjunto de nueve entrevistas de casos de estudio en lugares considerados terapéuticos por los propios participantes, que ofrecen una visión más profunda de las experiencias vividas y las relaciones que se desarrollan dentro de dichos lugares. Situado en una nueva adaptación del marco de paisajes terapéuticos, este artículo explora cómo las experiencias simbólicas, orientadas a los logros, inmersivas y sociales contribuyeron a la sensación de bienestar de los participantes en sus áreas costeras locales. Los participantes expresaron conexiones particularmente fuertes y a menudo duraderas con la costa local, con diferentes tramos costeros percibidos para satisfacer diversas necesidades e intereses terapéuticos, a múltiples escalas e intensidades. Los hallazgos sugieren la necesidad de un mayor reconocimiento de las conexiones emocionales, profundamente encarnadas y a menudo compartidas de las personas con la costa dentro de las políticas y prácticas de gestión costera, tanto a nivel nacional como internacional. Es importante destacar que tales esfuerzos deben reconocer la naturaleza fluida y dinámica de este límite tierra-mar, y las valiosas experiencias terapéuticas vinculadas a esta fluidez.