Limpieza de Alabastro-Capilla del Colegio Eton
Hace unos meses tuvimos el gran placer de limpiar dos efigies bellamente talladas en la capilla del Eton College. Ambas efigies son parte de alabastro, así que pensamos aprovechar la oportunidad para hablar un poco sobre cómo cuidar esta piedra especial.
Aunque el alabastro se asemeja al mármol en muchos aspectos, en realidad es mucho más frágil. (Una de las características distintivas del alabastro es su traslucencia.)
La vulnerabilidad más importante a tener en cuenta es que el alabastro es soluble en agua. La limpieza con vapor (un método común para limpiar el mármol) devastaría una estatua de alabastro. En primer lugar, y lo más importante, nunca use agua (o soluciones a base de agua) para limpiar alabastro.
el Alabastro es también suave. Esta suavidad, junto con las atractivas propiedades estéticas de la piedra, la han hecho atractiva para los talladores de piedra durante siglos, sin embargo, también la hace vulnerable al rayado. Algunos tipos de alabastro son tan suaves que se pueden rayar con una uña. Por lo tanto, es muy importante no usar nunca nada abrasivo.
Quitar el polvo de alabastro regularmente es esencial para evitar que la suciedad se engrane. El polvo debe llevarse a cabo con un cepillo suave. (No espolvoree con un paño, ya que esto puede empujar la suciedad hacia la piedra.)
Se puede llevar a cabo una limpieza más intensa utilizando borradores de espuma de conservación y ciertos disolventes. La limpieza intensa solo debe ser llevada a cabo por personas capacitadas en conservación. Es muy fácil causar daños involuntarios, particularmente en áreas talladas.
(Todas estas fotos son de nuestro proyecto en Eton College chapel. Algunas imágenes muestran alabastro y otros tipos de piedra. La gran estatua vertical de arriba está hecha de mármol, de ahí la limpieza con vapor.)
Como se puede ver en estas fotografías, la Capilla del Colegio Eton es un lugar muy especial; lleno de hermosos objetos y una historia maravillosa. Si alguna vez se le ofrece la oportunidad de visitar, ¡no la deje pasar!