La enfermedad de cálculos biliares es uno de los problemas más comunes en la gastroenterología y se asocia con morbilidad significativa. Puede presentarse como cálculos en la vesícula biliar (colecistolitiasis) o en el conducto biliar común (coledocolitiasis). A finales de la década de 1980 se introdujo la laparoscopia y se realizó la primera colecistectomía laparoscópica en 1985. La técnica laparoscópica para extirpar la vesícula biliar es el tratamiento de elección actual, aunque existen indicaciones para cirugía abierta. Para realizar la colecistectomía laparoscópica de la forma más segura posible, se desarrollaron múltiples medidas de seguridad. El estándar de oro para diagnosticar y extraer cálculos biliares comunes es la Colangiopancreatografía retrógrada Endoscópica (CPRE). La opción de tratamiento quirúrgico para la coledocolitiasis es la colecistectomía laparoscópica con exploración del conducto biliar común. Si no se dispone de experiencia, la CPRE seguida de colecistectomía electiva es, con mucho, la mejor modalidad terapéutica. La presente revisión discutirá el uso, los beneficios y los inconvenientes de la laparoscopia en pacientes con colecistolitiasis y coledocolitiasis.